CHOCOLATE CALIENTE
Bebida típica de la época colonial, es por esto que se toma principalmente en las fiestas patrias del país: el 9 de julio y el 25 de mayo. Fiestas que coinciden con nuestro invierno, época ideal para un chocolate caliente.
Su origen español nos trae devuelta a la marca que han dejado los inmigrantes en nuestra tierra.
Su amigo inseparable en tardes porteñas es el churro. Se puede ver publicitado en bares y confiterías: “Chocolate con tres churros”.
Un secreto bien argentino: mojar el churro en el chocolate.
CERVEZA
Traída a nuestras tierras por los inmigrantes europeos, que tanta influencia nos han dejado; que hoy en día para pedir una cerveza, pedimos una “birra” (lunfardo porteño, del italiano cerveza).
Cuando se pide una cerveza en un bar o restaurante, viene por lo general acompañada de un platillo con maníes salados o papas fritas.
En 1880, Emilio Bieckert, procedente de Francia, pone a la venta su cerveza convirtiéndose en el primer fabricante argentino.
En 1852 el alemán Otto Bemberg, se instala en la ciudad de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires; y en 1890 da inicio a la actividad cervecera lanzando al mercado, la famosa cerveza que llevaría el nombre de aquella ciudad; considerada por muchos “la cerveza argentina”.
A partir de los años 90 las marcas extranjeras o importadas se hacen más populares: Brahma, Isembeck, Warsteiner, Schneider, Budweiser, Heineken y Stella Artois.
Pero la verdadera cerveza argentina es la llamada “artesanal”. Porque la realizan los habitantes del interior del país, basada en la genuina receta alemana, cumpliendo la "Ley de la Pureza": malta de cebada, agua y lúpulo (posteriormente se agregó la levadura).
La cervecera artesanal más antigua es "Antares", ubicada en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires; que con el tiempo instalará sus pubs y bares en la ciudad de Buenos Aires (barrio de Palermo), y en el interior del país. Una excelente opción para conocer algo más de la Argentina - www.cervezaantares.com
"Buller", ubicado en el barrio de Recoleta, es otro un “Brew Pub” (micro cervecería que incorpora un pub o cervecería-restaurante) con elaboración a la vista de su cerveza - www.bullerpub.com
En un restaurante podrán elegir entre cervezas tiradas (que se sirven de barril) o las cervezas embotelladas.
Para el caso de las tiradas hay que tener en cuenta los tamaños o medidas:
Balón: Copa de forma redonda, también conocida como copa noruega. La cantidad servida ronda entre los 330cc y los 500cc.
Chopp: Es el típico jarro alemán. Su capacidad en la mayoría de los casos es de 330cc.
Liso: Un vaso fino y alto. Es muy común en pizzerías. En general cuando se pide cerveza en botella, suelen servirla en este tipo de vaso.
Pinta: Es una medida inglesa. Su capacidad ronda los 500cc. La media Pinta, como su nombre lo dice, es la mitad de capacidad.
En el caso de las embotelladas se ofrece el Porrón (botella de 330cc.), de tres cuartos (entre los 660cc y 750cc) y de litro.
CAFES
El gran consumo de café es otra de las influencias españolas e italianas que quedaron marcadas en nuestra cultura cotidiana. La costumbre de ir a tomar un café con amigos, compañeros o vecinos llegó al país junto con los barcos que traían a los inmigrantes europeos.
Tomarse un café en Buenos Aires es una de los deberes de todo visitante extranjero que quiera conocer esta ciudad. ¿Por qué? Porque se puede aprender mucho de una ciudad y su gente haciendo lo que ellos, o viendo como lo hacen. Realmente se los recomiendo.
Buenos Aires es la ciudad de los viejos cafés. Dicen que alguna vez tuvo un café en cada esquina, y que en los barrios, la noche peregrinaba de un local a otro. Tantos son, y algunos eran; que existe una comisión que los reúne dándoles protección por su valor histórico, artístico y arquitectónico. Se los reúne bajo el nombre de “Bares Notables” (hay cerca de 60). El más antiguo, de 1858, sigue funcionando como tal: “El Gran Café Tortoni”.
Los cafés en la ciudad funcionaron como punto de reunión para artistas de todos los ámbitos. Fueron el escenario en el que nacieron y crecieron artistas del tango, de la música y la poesía. Escritores, pintores y cantantes se presentaban en sus salas o tomaban un café en sus mesas. Eran los cafés bohemios y literarios. Muchas canciones de tango llevan el nombre de un café o cuentan alguna historia que sucede en ellos.
Hoy en día tal vez haya cambiado el paisaje: notebooks, conexión a Internet wi-fi, celulares sobre la mesa, dentro de librerías o de grandes centros comerciales… pero la esencia sigue intacta. Sentarse a disfrutar un café y ver pasar la vida de la ciudad junto a la ventana; charlar con ese mozo (así llamamos a los camareros) que ya sabe que traernos cuando uno dice “lo de siempre”; leer el diario a la mañana, antes de entrar a la oficina; compartir un “feca” (café en lunfardo porteño, invirtiendo las letras) con amigos. Todo esto sigue siendo y será uno de esos pequeños placeres porteños.
Para los argentinos los cafés forman parte de la vida cotidiana. No solo del habitante de Buenos Aires, si no también de la gente del interior. Se podría decir que es como un segundo hogar, un lugar de encuentro con amigos, con conocidos, con clientes o con uno mismo ...
En nuestro país se consume principalmente la variedad arábica, que a nivel mundial es considerada la de mayor calidad. El café en Argentina, en general es torrado (tostado con azúcar); excepto el café expreso, servido en las confiterías.
¿Cómo pedirlos?
• Cappuccino: café expreso con leche espumosa. El “Capuccino al Italiano” trae un toque de crema de leche batida, chocolate rallado y canela. En verano pedimos el “Frapucchino”: con hielo, chocolate y caramelo; puede llevar miel o dulce de leche.
• Expreso: agua hirviendo y café molido. Tiene un sabor concentrado.
• Café filtro: es el que preparamos en casa, con agua hirviendo y filtro de cafetera.
• Café irlandés: café con un toque de whisky.
• Café con leche: misma cantidad de leche que de café.
Desayuno típico argentino, que se ve publicitado en bares y confiterías: “Café con leche + 3 medialunas”.
• Cortado: café negro “cortado” con un poco de leche. Conocido en otros lugares como café expreso manchado o macchiato.
• Lágrima: a la inversa del cortado, es leche caliente con una “lágrima” (muy poco) de café. Llamado en otros lugares latte macchiato.
• Descafeinado: no es muy popular, y puede ser que bares o cafeterías pequeñas no lo ofrezcan.
• Solo: café negro pequeño y fuerte.
• Americano: café negro liviano en una taza más grande.
“En jarrito” o “doble”, implica una taza angosta y más alta, que el tradicional; llamado “chico” o “pocillo”.
* Un café bien servido, viene siempre acompañado de un vaso o jarra pequeña de agua fresca.
VINO
El consumo de vino en nuestro país se remonta a sus orígenes, cuando las primeras uvas fueron traídas a América por los colonizadores.
En los últimos años, el país ha ganado un lugar en el mercado internacional; y se han dado a conocer infinitas variedades y bodegas.
Compañero inseparable de un buen asado, una picada de fiambres y quesos o unas pastas caseras; también es muy común beberlo sólo, a modo de una charla íntima entre amigos y familia.
El vino fue, es y será parte de la cultura gastronómica argentina.
La región vitivinícola de Argentina se desarrolla entre los 22° y 42° de latitud sur. Se extiende al pie de la Cordillera de los Andes, por más de 2400 Km. Desde la provincia de Salta al noroeste, hasta la provincia de Río Negro, en la región de Patagonia, al sur de Argentina. La gran diversidad de climas y suelos hacen de cada región un estilo único y bien diferenciado.
Las zonas dedicadas al cultivo de la vid son secas y áridas con un bajo nivel de lluvias y humedad, factor determinante para la calidad de las uvas. El sol y la gran amplitud térmica favorecen su maduración y su concentración de aromas y colores.
La alta calidad de sus tierras y e profesionalismo de sus bodegas, hacen que nuestro país se ubique entre los primeros del mundo, a pesar de su joven historia vitivinícola.
Variedades tintas (rojas):
* Cabernet Sauvignon. Por su capacidad de adaptación a toda clase de climas es considerado el rey de las variedades tintas. Su uva es originaria de Burdeos, Francia. Produce un vino con marcada acidez, sabroso y con cuerpo. Se lo cultiva a lo largo de toda la ruta argentina del vino.
* Malbec. Uva originaria del Sudeste de Francia. Se ha convertido en el vino típico de la Argentina, ya que aquí ha encontrado las características más propicias para su desarrollo. El Malbec argentino ha alcanzado un reconocimiento internacional siendo premiado en concursos enológicos. En la zona de Maipú, provincia de Mendoza, es donde alcanza su mayor desarrollo. Produce vinos de agradable sabor e intenso color púrpura.
* Syrah. Esta cepa tiene una antigüedad de 3 mil años. Uva originaria de Shiraz, Persia; luego introducida en Europa. Otra versión sobre su origen sostiene que proviene del sur de Francia. Vino de aroma intenso, ligero y fresco. En nuestro país, está teniendo una muy buena aceptación en la provincia de San Juan.
* Tempranillo. Es una cepa de origen español, y una de las variedades más difundidas en Argentina. Produce vinos de graduación media, bien equilibrados y aromáticos. Sus cultivos se concentran en la provincia de Mendoza.
* Merlot. Originario del sudoeste de Francia. Posee un muy buen desarrollo en las provincias de Río Negro, Mendoza y San Juan. Generalmente se lo utiliza como un vino de corte con el Cabernet Sauvignon suministrando un toque de suavidad.
* Pinot Noir. Originaria de la zona de la Bourgogne en Francia, esta cepa produce un vino suave, fresco y frutoso. En nuestro país podemos encontrar sus cultivos en Mendoza y Neuquén, en la región de la Patagonia. Se destina a la exportación o a la composición de vinos espumosos.
Variedades blancas:
* Chardonnay. Es la principal cepa blanca francesa, que se cultiva fundamentalmente en las zonas de Borgoña, Chablis y Champagne. Por su sabor equilibrado, hay quienes sostienen que la cepa Chardonnay consolidó el ingreso de la mujer al mundo del vino. En nuestro país se lo utiliza como base de la mayoría de los vinos espumosos. Su desarrollo más importante es en las zonas de San Rafael, Tupungato y Maipú en la provincia de Mendoza, y en el Alto Valle de Río Negro.
* Torrontés. Cepa blanca emblemática de Argentina, representante indiscutida en el mercado internacional. Estudios recientes arrojaron que proviene del Mediterráneo, de la zona de Malvasia. Su reconocimiento lo alcanza con los vinos producidos en la provincia de Salta, en el valle de Cafayate. Gracias al microclima de esa zona ha logrado un desarrollo excepcional de la vid, arrojando vinos frutados y sabrosos.
*Sauvignon Blanc. Uva originaria del sudoeste de Francia. Da un vino seco y fresco, con una marcada acidez. En nuestro país se desarrolla en la provincia de Mendoza.
* Semillón. La cepa es originaria del sudeste francés, donde es atacada por un hongo. Esta podredumbre que provoca el hongo, concentra el azúcar del grano. Este efecto permite que se elaboren vinos dulces y cremosos. En Argentina sus cultivos se concentran en el valle de Río Negro y el valle de Uco, provincia de Mendoza. Sus vinos son secos, de buen cuerpo, frutados y con un dejo a miel.
SUBMARINO
Un clásico en las confiterías y bares de Buenos Aires.
Ideal para esas mañanas o tardes frías de invierno.
Muy simple. Un vaso de leche bien caliente y una barra de chocolate (amargo, con leche, para taza; ¡lo que gustes!). Mojamos la barrita en la leche, y empezamos a disolver el chocolate, hasta que se derrita completamente. Se le puede agregar azúcar, canela, o tomarlo así solito.
Acompañarlo con medialunas, tostados o churros es una muy buena idea.
Los vasos de submarino son únicos: altos y con la boca mas ancha que la base. Y vendrá acompañado de una cucharita especial, mas larga de lo normal.
MATE
De mañana, de tarde, después de almorzar, antes de ir a dormir... el mate no tiene horario ni motivo.
Es una infusión típica de Argentina, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil.
Se denomina mate a toda la bebida en general; pero también se denomina así al recipiente que contiene la hierba que origina la infusión. El recipiente debe ser de calabaza, aunque se utilizan también la madera (más típico de Uruguay) y otros materiales.
Se denomina yerba mate a la hierba que compone esta bebida. Una planta que se origina en el nordeste de Argentina. La yerba cuenta con polvo, hojas y pequeños palos; producto del secado y el triturado o molienda de la planta.
Esta hierba era utilizada por los indios guaraníes, que habitaban esa zona de Argentina. Creían que era un regalo de su Dios Tupá, para mantenerlos en buena forma y vigor físico. Los indios masticaban sus hojas, a modo de goma de mascar; o la colocaban en una calabaza, a la cuál agregaban agua, que luego tomaban mediante una caña.
Cuando los jesuitas ocuparon la zona y comenzaron a crear sus misiones, descubrieron esta planta e iniciaron el proceso para su cultivo y comercialización.
Hoy en día la yerba mate se compra en cualquier almacén o supermercado en bolsas o paquetes. Hay una gran variedad de tamaños, infinidad de marcas y estilos: con más cantidad de palo que de hojas, con menos polvo, suave, adelgazante o saborizada.
Un elemento importante para tomar el mate es la bombilla. Es un sorbete metálico, que contiene un pico en la parte superior (donde el tomador apoya sus labios) y un bulbo agujereado en la parte inferior, que es lo que se deposita en el fondo del mate. Funciona como filtro, ya que sus pequeños agujeritos evitan que tomemos la hierba.
El agua caliente que se sirve en un mate debe estar entre los 70 y 80 grados. Nunca debe hervir. Esto hace que la hierba se queme rápidamente, que pierda sus propiedades, y que después de dos o tres mates, ya no sirva más. ¿Cómo darnos cuenta? Cuando los palitos de la yerba comienzan a flotar en el agua el mate llegó a su fin. “Está lavado”, diría alguien. Ahí debemos tirar la yerba usada, y colocar nueva.
La “ronda de mate”. El hecho de sentarse en ronda, facilita la circulación del mate; y viene del campo, donde los gauchos se sentaban alrededor de la fogata.
Es trabajo del “cebador” hacer que todos reciban su mate en tiempo y forma. El cebador es siempre el mismo. Es la persona que ceba o sirve el mate. Cebar significa mantener en condiciones apetitosas y agradables un buen mate.
El cebador también debe recordar quien de la ronda ya no toma más mate. Para saberlo, aquella persona que ya no quiera más, cuando finaliza su último mate, debe regresárselo al cebador, y decirle simplemente: “Gracias”.
Una bebida que no encontraremos en cualquier menú de un bar o restaurante, ya que es una infusión que habitualmente se toma en el hogar, en plazas o parques, en un picnic, en la playa, en el auto o en un bus durante viajes largos. ¿Por qué? Porque es una bebida social. El hecho de compartir la calabaza, o tomar todos de la misma bombilla, es algo que invita al diálogo y a la reflexión.
“¿Unos mates?”, es una de las primeras preguntas que le hacemos a un invitado que llega a nuestra casa. La segunda sería: “¿Dulce o amargo?”. Y una buena respuesta: “Como lo tomes vos”
Por todo esto, hay una moda en los últimos tiempos: el mate-bar, un lugar para ir a tomar unos mates.
El mate puede también tomarlo uno sólo, sin compañía. Por lo general, cuando una tiene hambre, ya que da una sensación de saciedad; o en largas jornadas de estudio o trabajo.
En Argentina decimos que uno crece o se hace grande, se hace hombre; cuando toma su primer mate solo.
Variedades del mate:
- En verano suele tomarse el “tereré”. La diferencia es que se toma con agua bien fría, casi helada; o jugo de naranja. Agregándole un cubito de hielo en el interior de la yerba.
- En invierno es infaltable el “mate de leche”, especialmente entre los más chicos. Se le agrega, en lugar de agua, leche azucarada.
- El “mate cocido” es otra opción. Se hierve la yerba mate en agua, luego se cuela y se sirve. También se comercializa la yerba mate en saquitos, de la misma forma que el té. El mate cocido puede tomarse caliente o frío.
- A la yerba mate se le puede agregar: azúcar, miel, canela, granos de café, cascára de naranja o limón, etc.
"... tomar mate es más que beber un líquido a través de una bombilla, es una sensación, un sentimiento, una tradición, una compañía …"
Clásicos para acompañar:
Tortas fritas
Bizcochitos de grasa
Chipás
Churros
Pastelitos